TIEMPO PASCUAL: JUNTOS CELEBRAMOS LA RESURRECCIÓN DE JESÚS
V DOMINGO DE PASCUA
Evangelio de San Lucas, capítulo 24, versículos 44 – 49
Jesús se aparece ante sus discípulos.
– Cuando aún estaba con ustedes, ya les advertí que tenía que cumplirse todo lo que está escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.
Entonces les abrió la mente para que comprendieran el sentido de las Escrituras. Y añadió:
– Estaba escrito que el Mesías tenía que morir y que resucitaría al tercer día; y también que en su nombre se ha de proclamar a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, un mensaje de conversión y de perdón de los pecados. Ustedes son testigos de todas las cosas. Miren, yo voy a enviarles el don prometido por mi Padre. Quédense aquí, en Jerusalén, hasta que reciban la fuerza que viene de Dios. Palabra del Señor.
Reflexión
¿Qué ha pasado?
El evangelio de Lucas nos enseña que todo lo vivido por Jesús, es decir, su padecimiento, muerte y resurrección, era parte del plan de Dios. Dicho plan fue anunciado en diversas ocasiones por Moisés, los profetas y los salmos, quienes prometían que así sucedería.
Jesús se aparece ante sus discípulos para abrir sus mentes y corazones, y fortalecer su fe en Dios Padre; Jesús resucitado es signo de que el plan se ha cumplido según su voluntad.
¿Qué sucederá ahora?
Jesús afirma que sus discípulos han sido testigos de todas las cosas, y que son ellos quienes deben llevar a cabo una importante misión: Anunciar a Jesús y lo que él ha hecho por nosotros en la cruz.
Antes de iniciar esa misión en otras naciones, sin embargo, es necesario que los discípulos reciban lo prometido por Dios: El Espíritu Santo y sus dones, los cuales iluminan nuestro camino y nos preparan para anunciar a Jesús.
En el Evangelio de Lucas, se anuncia la venida del Espíritu Santo y sus siete dones; Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
¡Oremos juntos!
Ven, Espíritu Santo,
Llena los corazones de tus fieles
y enciende en ellos
el fuego de tu amor.
Envía, Señor, tu Espíritu.
Que renueve la faz de la Tierra.
Amén.
OBJETIVOS GENERALES
- Generar el compromiso de que todas las personas, integrantes de nuestra comunidad, pueden ser actores principales en la formación integral de nuestros estudiantes, guiándolos en el crecimiento espiritual y valórico, y en el accionar pastoral de la escuela.
- Relacionar las experiencias pastorales con el desarrollo personal, para así valorar el encuentro con Dios y reforzar los valores Micaelianos en nuestra comunidad.
- Fortalecer el amor a Jesús, a su madre, la Virgen María, y a Santa Madre María Micaela, a través de la oración diaria al comenzar el día, rezos, cantos, celebraciones litúrgicas y en la práctica de la lectura comentada del evangelio.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
- Conocer la vida y obra de Santa Madre María Micaela, su entrega a los más necesitados y su pedagogía del amor, a través de las diferentes actividades que se realizarán durante el año en la Escuela.
- Fomentar el trabajo pastoral como escuela católica por medio actividades que desarrollen los valores Micaelianos, como son: acogida, respeto, responsabilidad, empatía, gratitud, solidaridad, alegría, inclusión, humildad y perdón.
- Crear en la comunidad escolar espacios para la experiencia y el conocimiento de la palabra de Jesús, por medio de la oración, visitas al santísimo, participar en las celebraciones eucarísticas, entre otras.
- Potenciar la Transmisión de la Fe a nivel familiar y eclesial en la Comunidad Educativa a través de sacramentos como el Bautismo y la Primera Comunión.